La guía de aprendizaje de piano para principiantes
Capítulo 5
Cómo leer partituras (lo fundamental)
La guía de aprendizaje de piano para principiantesEn el capítulo anterior, hicimos una introducción a las notas y a su localización en el teclado. En este capítulo, las pondremos sobre el papel y te explicaremos cómo funciona la notación musical, es decir, la forma de comunicar la música por escrito. Si no tienes claro que debas aprender a leer partituras para poder tocar el piano, sigue leyendo este capítulo y te daremos algunas buenas razones. Si ya lo tienes claro, leerlo de todos modos te dará una motivación extra. Spoiler: Creemos que aprender a leer partituras, aunque no sea una obligación para principiantes, es una gran idea que te servirá para cualquier instrumento.
¿Qué es la notación musical?
La música es un idioma y, como tal, tiene su forma escrita.
La música es un lenguaje y, como tal, tiene forma escrita. La notación ofrece a los músicos de todo el mundo un medio para comunicarse. Un compositor anota una pieza musical con símbolos específicos, y si uno sabe leer música, puede entenderla en cualquier otra parte del mundo. Puede que el emisor y el receptor nunca se encuentren, separados por siglos y continentes, pero la comunicación sigue teniendo lugar.
Los seres humanos han escrito música desde que la misma escritura existe. Antes de la notación, la música sólo se transmitía de forma acústica a través de la interpretación, pero se han encontrado ejemplos de notación primitiva en tablillas que datan del año 2000 a.C. La notación de pentagrama moderna, la forma que utilizamos ahora, fue creada por monjes católicos para estandarizar la música de las iglesias.
Con el paso de los años, la forma de comunicar la música ha cambiado. Las grabaciones de audio y vídeo han progresado hasta el punto de poder documentar una interpretación musical con precisión milimétrica. Esto añade profundidad y comprensión, pero no elimina la necesidad de la notación, ya que cada interpretación es única. En otras palabras, la notación musical escrita por el compositor es el único registro "perfecto" de lo que este pretendía exactamente. En el momento en que se interpreta, la música adquiere vida propia.
Por qué deberías aprender a leer música
Puede que la gente te diga que aprender a leer música requiere tiempo y esfuerzo, cuando no es algo que debas aprender necesariamente. Algunos de los mejores músicos nunca aprendieron a leer música y, de hecho, existen métodos que te enseñan a tocar de oído, o usando sólo acordes (te hablaremos de esto más adelante).
Pero seamos claros: Si no aprendes a leer música, estás limitando tu potencial.
Te retamos a encontrar a un pianista que haya aprendido a leer música y se haya arrepentido. De hecho, encontrarás a muchos que incluso desearían haber aprendido antes. Como cualquier idioma, se puede pasar sin dedicar tiempo a la lectura o la escritura, sobre todo al principio. Sin embargo, a largo plazo, saber leer música aporta una serie de beneficios, y uno se limita si prescinde de ellos:
Requiere menos tiempo del que piensas. Esto no es que sea algo bueno de por sí. Pero, si lo único que te echa para atrás es el tiempo y el esfuerzo, merece la pena subrayar que no es para tanto. La notación te puede parecer ahora mismo un conjunto de líneas y puntos en una página pero, si le dedicas algo de tiempo, cobrará sentido y pronto estarás leyendo y tocando tu primera pieza musical. Te recomendamos trabajar de forma sistemática e ir adquiriendo gradualmente conocimientos sobre notación. Te sorprenderá lo rápido que lo entiendes, literalmente, todo.
Leer música a primera vista. Es la capacidad de leer una pieza musical por primera vez y tocar sobre la marcha, tan fácil como sería leer esta frase en voz alta. Conlleva tiempo y práctica pero, al final, tan pronto como tengas música escrita, podrás tocarla. Dado que la música escrita está ampliamente disponible en Internet, aprender lectura de música a primera vista te dará la capacidad de tocar prácticamente cualquier cosa al primer intento.
Te quita inseguridades. El "oído musical" se desarrolla de forma natural con el tiempo. Pero, si aprendes de oído solamente, requerirás cierto tiempo de adiestramiento para identificar las notas, intervalos y acordes a un nivel avanzado. Se trata de una habilidad poderosa pero, incluso los pianistas que han pasado años desarrollando su oído, tienen a veces dificultades. Es especialmente difícil identificar una nota entre muchas, o una sucesión rápida.
Digamos que escuchas una pieza musical y quieres aprender a tocarla. Si no sabes leer la partitura, tendrás que tocar más despacio una y otra vez y, aún así, no tendrás la absoluta certeza de haberla escuchado correctamente. Si lees la partitura, sabrás al instante cuáles son las notas y cómo deben tocarse, y lo tendrás todo listo para ponerte manos a la obra.
Es una gran ayuda para tu memoria. Tocar de oído significa recordar todo lo que has decidido aprender. En cambio, la música escrita ofrece un registro de todo lo que has aprendido y lo que aprenderás en un futuro. Si no tienes una memoria de elefante, puedes inventarte tu propia notación pero, ¿para qué molestarse si ya existe un lenguaje que entiende todo el mundo?
Te permite tocar sin limitaciones. El hecho de saber cómo pretendía el compositor que se tocara la pieza en cuestión, eliminará todas las limitaciones para tocarla de esa manera. Hay que conocer las reglas antes de poder romperlas. Duke Ellington creó obras maestras del jazz basadas en Peer Gynt de Grieg y en La danza del hada de azúcar de Chaikovski pero, antes de eso, tuvo que perfeccionar la interpretación de las obras originales, lo que significó estudiar y basarse en la música escrita por el compositor.
Un método alternativo: la notación de acordes
Los géneros como el pop o el jazz suelen ser menos específicos en cuanto a lo que tocan los instrumentos de acompañamiento, por lo que la notación en un pentagrama completo ofrece información innecesaria. En cambio, los músicos sólo tienen que seguir una secuencia de acordes. Un acorde es un conjunto de notas que crea una armonía específica, con un sistema de nomenclatura que indica qué notas hay que incluir.
Los acordes se suelen anotar en las tablas de acordes, en las que se indican los cambios y donde se pueden añadir anotaciones relativas al ritmo. Estas te serán útiles si piensas tocar en bandas de jazz o de otro tipo. Si optas por esta vía, te recomendamos que sigas aprendiendo la notación en pentagrama. Entender ambas cosas te dará mayor versatilidad y te permitirá leer variaciones como las particellas, que muestran la letra y la melodía en notación de pentagrama, pero también ofrecen los cambios de acordes para que el intérprete principal los siga.
Fundamentos de la notación musical
Nota: Esta sección se basa en las nociones que hemos introducido en capítulos anteriores, especialmente en el Capítulo 4 - Cómo empezar a tocar el piano.
El pentagrama
La notación está estructurada en torno al sistema de dos pentagramas de cinco líneas y cuatro espacios, unidos por una llave vertical a la izquierda. El pentagrama superior suele estar en clave de sol y suele tocarse con la mano derecha, mientras que el pentagrama inferior suele estar en clave de fa y suele tocarse con la mano izquierda. El do central se encuentra en el hueco entre ambos pentagramas sobre una línea imaginaria. Al igual que es el punto central de orientación en el teclado, también lo es en el pentagrama.
Las líneas y los espacios de ambos pentagramas del sistema pueden albergar una gran variedad de símbolos musicales, incluidas las notas. Las notas pueden colocarse sobre una línea o en un espacio. La altura de la nota determina el tono. Cuanto más alta se encuentre una nota, su tono será más agudo, por lo que subir en el pentagrama significará desplazarse a la derecha en el teclado. Si una nota es más aguda o más grave que las que el pentagrama alberga en sus cinco líneas y cuatro espacios, se añaden líneas adicionales para su representación.
Las notas
Vamos a centrarnos en el pentagrama superior por ahora, el que está en clave de sol. Encuentra el do central (véase el Capítulo 4) en el teclado y en el pentagrama que te mostramos más abajo. De ahí, cuenta ascendentemente para poner nombre a todas las notas que podemos encontrar en el pentagrama superior. La línea o espacio en la que se sitúa la cabeza de la figura es la que determina la altura.
Para evitar contar desde el do central cada vez que hagamos esto, puedes usar reglas mnemotécnicas para identificar las notas.
Las cuatro notas de los espacios se incluyen en la expresión “fabricando la dorada miel”.
De forma similar, puedes usar la expresión “mi sol siempre reluce fastuoso” para recordar las cinco notas de las líneas.
Ahora que ya puedes identificar y situar las notas del pentagrama en clave de sol, echemos un vistazo a la posición de do sobre el papel.
Las primeras cinco notas que hemos tocado con nuestra mano derecha se encuentran en la mitad inferior del pentagrama en clave de sol. El do se encuentra en la línea adicional del do central. El re, justo debajo de la primera línea del pentagrama. El mi, en la primera línea. El fa, en el primer espacio y, el sol, sobre la segunda línea. Prueba a tocar estas notas.
Duración de las notas
Moverse de izquierda a derecha en el pentagrama significa avanzar en la música. Al igual que la posición de la nota te indica la tecla que debes tocar, la forma de la nota te indica cuánto tiempo debes tocarla. En el capítulo 8, abordaremos los compases, las subdivisiones y los símbolos de tiempo, pero para que te vayas haciendo una idea...
Una redonda se dibuja como un círculo redondo y dura cuatro tiempos.
Una blanca se dibuja añadiendo un palito llamado plica al círculo y dura dos tiempos.
Una negra se dibuja rellenando el círculo y dura solo un tiempo.
Eso es todo lo que necesitas saber (por ahora)
Ahora es el momento idóneo para empezar a practicar tus recién adquiridas habilidades en lectura de partitura aprendiendo algunas de tus canciones favoritas. No necesitas nada más para empezar. Volveremos a la lectura de partituras en el Capítulo 8, donde cubriremos las alteraciones (donde entrarán en juego las teclas negras del piano), los compases, las tonalidades y otros aspectos de la notación musical. En el siguiente capítulo, nos pondremos a practicar. Si no has elegido un método de aprendizaje aún, visita el Capítulo 2 - Métodos de aprendizaje de piano para una mejor orientación.